Para poder conseguir unos mayores porcentajes de penetración de energías renovables en la red y avanzar en la transición hacia un sistema energético descentralizado y abierto, es imprescindible que los propios productores y consumidores (los llamados “prosumidores”) de energía tengan un papel activo en la gestión de sus propios recursos.
En este sentido, si los ciudadanos pueden gestionar de forma independiente los flujos de energía eléctrica que circulan detrás de su contador, ayudan a reducir la demanda energética procedente de la red, lo que a su vez supone una disminución de los costes de operación del sistema eléctrico, ya que el propio consumidor contribuye a evitar los picos de demanda, y una reducción de la factura de la luz para el cliente final.
El primer paso para el correcto funcionamiento de los sistemas de gestión de la energía (Energy Management System, EMS) es monitorizar correctamente los puntos y equipos de medida de consumo y generación. Además, dado su impacto directo en la gestión, es igualmente de especial relevancia la selección de los posibles inputs externos, como podrían ser la predicción de las condiciones meteorológicas y de los precios del mercado eléctrico, elementos que están íntimamente relacionados con los picos de demanda.
Considerando estos inputs, el algoritmo del EMS diseñado para la optimización del sistema debe ser capaz de tomar las mejores decisiones, por ejemplo, para almacenar energía en caso de que durante la tarde vaya a estar nublado o el precio del pool vaya a ser muy elevado.
No hay que olvidar que el objetivo del sistema es maximizar el porcentaje de energía limpia autoconsumida, al mismo tiempo que se minimiza el coste de la factura eléctrica mediante la toma de decisiones inteligentes teniendo en cuenta todas las variables que participan.
Beneficios
Entre los principales beneficios de los sistemas de autoconsumo fotovoltaico caben resaltar especialmente:
- La reducción de la volatilidad de los precios de mercado ya que, en el caso de firmar un contrato de compraventa de energía a largo plazo (PPA), el ciudadano tiene una visibilidad absoluta sobre el precio de la energía a largo plazo, protegiéndose de futuras subidas
- La reducción de la dependencia energética, ya que el ciudadano puede generar y consumir su propia energía limpia
- La contribución a la lucha contra el cambio climático a través de la reducción de las emisiones de CO2 y de la huella de carbono
Además, gracias al mayor control que se ejerce sobre los flujos de energía y a la combinación inteligente con la opción del almacenaje de energía, se consigue:
- Un incremento del porcentaje de energía autoconsumida, ya que la batería almacena la energía generada y no consumida durante el día para ponerla a disposición en las horas sin luz.
- Una disminución de la potencia contratada y/o un ahorro en las penalizaciones por exceso de potencia
- La seguridad de suministro energético ante posibles fallos en la red
En Opengy, diseñamos soluciones a medida basadas en tecnologías como son la fotovoltaica, el almacenamiento y los sistemas EMS. Contáctanos para recibir una propuesta ad-hoc y empieza a ahorrar en tu factura de la luz.