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La reforma de la Directiva Eficiencia Energética de Edificios: ventajas para el autoconsumo y la electrificación de la economía

El pasado 12 de marzo, el Parlamento Europeo aprobó la revisión de la directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD: Energy Performance of Buildings Directive), que tiene por objeto reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE de aquí a 2030, y hacerlo climáticamente neutro a partir de 2050.

Esta medida que se entiende mejor atendiendo al hecho de que los edificios suponen el 40% del consumo de energía y el 36 % de las emisiones de CO2 de Europa, lo que convierte a la directiva en un pilar absolutamente esencial del Pacto Verde Europeo.

Una vez se produzca su entrada en vigor, los Estados tendrán dos años para trasponer la Directiva a la legislación nacional, así como diseñar hoja de ruta, estimar costes, y describir de dónde sacarán los fondos. Se estima que el 40% será con fondos públicos y el 60% con capital privado.

Antecedentes

La EPBD es la principal norma comunitaria dirigida a garantizar el cumplimiento de los objetivos de la UE en el sector de la edificación en lo referente a contención de emisiones de gases de efecto invernadero, consumo energético y eficiencia energética y de generación de energía a partir de fuentes renovables. Parte de la Directiva original 2002/91/CE (DEEE, 2003), que en España se traspone a través en el Documento Básico Ahorro de Energía (HE) del Código Técnico de la Edificación​ y el Reglamento de Instalaciones Técnicas en los Edificios (RITE), así como por la Ley de Economía Sostenible.

La revisión de la directiva, presentada por la Comisión el 15 de diciembre de 2021, es parte del paquete denominado «Fit for 55». Para entender mejor el contexto en el que se enmarca, conviene tener también en cuenta que la Ley europea sobre el clima de julio de 2021 consagró los objetivos para 2030 y 2050 en un instrumento jurídico vinculante.

Objetivos principales

Los objetivos que marca esta nueva revisión de la directiva son ambiciosos y claros:

  • Edificios nuevos:
    • Todos los edificios nuevos deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030.
    • Los edificios nuevos ocupados por las autoridades públicas o que sean de su propiedad deberán alcanzar este objetivo ya en 2028.
  • Edificios residenciales: los países de la UE tendrán que adoptar medidas que garanticen una reducción en el promedio de energía primaria utilizada de al menos un 16 % para 2030 y al menos entre un 20 y un 22 % para 2035. El 55% de la reducción corresponderá a la renovación de los menos eficientes.
  • Edificios no residenciales: los países estarán obligados a la renovación del 16 % de los edificios no residenciales menos eficientes para 2030 y el 26% para 2033, siguiendo requisitos mínimos de eficiencia energética.
  • Instalaciones solares: cuando sea técnica y económicamente adecuado, los Estados miembros tendrán que implementar instalaciones solares de forma paulatina en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2030.

La oportunidad para el autoconsumo fotovoltaico y su efecto en la electrificación de la economía

Esta directiva impulsará el mercado del autoconsumo fotovoltaico a medio plazo por varias vías:

  • Reducción de emisiones: una de las opciones que se puede implementar en un edificio para reducción de emisiones es la sustitución de calderas de combustible fósil por bombas de calor, que funcionan con electricidad, y agregar una fuente de generación eléctrica renovable en el propio edificio para su autoconsumo, como la fotovoltaica. La eliminación de las calderas de combustible fósil es otra de las medidas de esta directiva.
  • Hoja de ruta de implementación de instalaciones solares: además de lo anterior, los estados miembros deberán diseñar una hoja de ruta para implementar instalaciones solares en edificios nuevos y existentes de aquí a 2030.

Por lo tanto, si el autoconsumo fotovoltaico presenta innumerables ventajas, en el medio plazo empezará a ser una necesidad e incluso una obligación en muchos casos. Primero en edificios públicos, luego en los privados nuevos y finalmente en los existentes.