La sustitución de cubiertas de amianto es una realidad patente en todas las construcciones españolas, es obligatorio hacerlo y, una opción doblemente eficiente sería sustituir ese tejado por otro capaz de alojar módulos fotovoltaicos.
El amianto, también conocido como asbesto, es un término que agrupa a una serie de materiales fibrosos que han sido empleados en varios sectores, entre ellos el de la construcción, hasta su progresiva eliminación por motivos de salud. Actualmente está prohibido en 67 países, incluidos todos los de la Unión Europea desde el año 2005 por suponer un factor de riesgo.
El amianto se utilizó de manera muy habitual en las décadas de los 60, 70 y 80 en la construcción debido a la sencillez de su fabricación, a su enorme versatilidad y a su reducido precio. Se trata de un material fácilmente moldeable. De ahí su uso para cubiertas en construcciones que no requiriesen una estética refinada, reemplazando a menudo a las tejas tradicionales, mucho más caras y difíciles de montar.
En la década de 1990 comenzaron las advertencias sobre sus riesgos y gradualmente fue dejando de utilizarse. Los peligros del amianto radican en el material en sí, sino en las partículas que desprende cuando se degrada o cuando se retira sin la precaución necesaria.
El factor de riesgo potencial para la salud pública presenta una excelente ocasión para que las empresas que lo eliminen de sus instalaciones aprovechen para incorporar paneles solares sobre la nueva cubierta. Es una oportunidad con un beneficio directo triple. Eliminar un factor de riesgo; reducir la factura energética gracias a la producción local de energía solar y reducir las emisiones de CO2 gracias al uso de energías limpias y sostenibles.
Beneficios indirectos de sustituir amianto por autoconsumo
Pero existen otros beneficios indirectos, como la mejora en la calidad de vida de los empleados. Esto es, a la eliminación de un factor de riesgo se suman los beneficios de una mejor iluminación natural en el interior de la fábrica. Además, también supone un factor diferenciador para las empresas que exportan o pretenden exportar debido a la creciente sensibilidad por la sostenibilidad en los mercados desarrollados, principalmente europeos y americanos. Estos apuestan cada vez más por el uso de recursos de fuentes limpias y la implementación y control de medidas ambientales. La sostenibilidad es, por tanto, un factor competitivo y de crecimiento.
La retirada de amianto siempre la deben realizar empresas que cuenten con las licencias y permisos necesarios que garanticen que la operación cumple con los estándares de seguridad.
Si tu cubierta es de amianto ahora es una excelente oportunidad para reemplazarlo por una cubierta nueva con paneles solares. Por ese motivo, si eres un gran consumidor de energía, sustituir tus cubiertas de amianto incorporando paneles solares no tiene por qué suponer un coste para tu empresa. Debes tener en cuenta el ahorro que conlleva el autoconsumo fotovoltaico en la factura de la luz.